Día 66: Goodbye Dublin, really pleased to meet you!

Dalkey

Mañana es el día. Vuelta a casa y reencuentro con familia y amigos. No voy a negar que tengo muchas ganas, adoro Coruña y estos meses no he parado de hablar de ella y de Galicia (mis compañeros y mi profesor pueden dar fe…), pero esta es mi última noche aquí y hace un rato volviendo a casa me iba despidiendo mentalmente de todo…

Esta ha sido una de las mejores experiencias que he vivido y cada día he aprendido algo nuevo. He conocido gente realmente increíble, todo por obra y gracia del destino, que quiso que acabáramos todos juntos aquí. Me voy con la sensación de que pronto volveremos a vernos, aunque la distancia sea una barrera, muchas veces, difícil de derribar. Por mi parte, haré todo lo posible para que no me perdáis de vista!

Creo que lo que toca ahora es darle las gracias a todas las personas que me ayudaron aquí y que estuvieron siempre ahí para lo que necesitase. Puede resultar un post un tanto aburrido porque algunas cosas estarán escritas en inglés, pero esta gente se lo merece // I think that I have to say “thank you” to all the people who helped me here. They were with me when I needed them and, even if this post can be a little bit boring, these people deserve it.

Ana (Blanco) y Klaus: Mil gracias por vuestra acogida en Dublín, tener a unos expertos como vosotros desde el primer día me quitó cualquier miedo que pudiera tener… Espero que no os canséis muy pronto de esta ciudad, porque tengo en mente volver a visitaros!!!

Halloween Party in Arena School

Sabela y Álvaro: Aún hoy me pregunto cómo tuve tanta suerte con vosotros, podríais haber sido unos pontevedreses cualquiera pero resulta que sois de lo mejorcito!!! No sabéis lo que os agradezco lo bien que os portasteis conmigo, espero seguir en contacto con vosotros por mucho tiempo y disfrutar con vosotros el verano que viene de algún fiestón tipo Dorna o Albariño… Sabela, sigue siendo el pegamento que mantiene unida a la colonia española en Dublín, eh? Sin ti no son nada!!! Un besazo, pareja!

Sandra: No sé qué hubiera hecho sin ti desde el primer día que llegué aquí. Siempre ahí para echarme una mano, sin esperar nada a cambio. Disfruta de tu estancia aquí, aprende mucho de Rosie y Jack y si necesitas cualquier cosa de Coruña… dame un silbidito! Gracias, guapa!

Pietro and Junior: My favourite Italians… I’m going to miss you a lot, with all your fucking disgusting jokes… Junior, keep saying “uuuuuh” just to “meter cizaña” and good luck with your interviews. I’m sure you’re getting all you want because you’re a master!! Pietro, my friend, you’re simply the best and you know it! Keep enjoying Dublin and its people, and try to remember my fucking face saying “Il Divo? Il Divo? Il Divo?” when you’re sad or upset… I’m sure you’re going to be the boss of the city in a few time, not only as a drummer but also as an expert in Guinness!!! Because you’re YOUNG (with Spanish accent, please)!!! Guys, Coruña is waiting for you so next June it’s our chance to meet again! I’ll miss you!

La mejor Guinness de Dublín… en Mulligan’s // The best Guinness in Dublin… Mulligan’s

Elena y Ana: Un auténtico placer conoceros! Sabes que tenéis casa en Coruña cuando queráis, pero si la cosa se complica siempre podemos quedar en Madrid, como punto intermedio…

María, Paula, Juanma, Mari Ángeles: Qué salaos que sois los del Sur, joé! A los que os quedáis en Dublín, mucho ánimo con el First y demás quehaceres! Encantada de compartir clase con vosotros, que animáis el cotarro allí donde vais… espero veros de nuevo, no sé dónde pero pronto! Mari Ángeles, me cago en la leche, qué pena no conocerte antes! Un besazo para los cuatro!!

Guido: I hope you come to study in Spain and I also hope meeting your father one day, just to have a famous journalist as a friend hahahaha… Pleased to meet you, mate, enjoy your days in Dublin and also the nights, but I know that you’re going to do it… Hugs!

Masa Kato: As I already knew, Japanese are one of the kindest people in the world, always smiling! Nice to meet you, come to Coruña when you want but, please, don’t kill any children at Christmas! Hahahaha enjoy your stay in Dublin and try to keep calm with Pietro and Junior, even if they record your voice saying Ferrari or Lamborghini…

Francesca: My idol, the girl who worked every night and came to class almost always… The funniest girl in Dublin! I hope you are lucky with your plans (go to Italy to get back “your things”, etc.) and, please, if you go to Benicàssim again, call me!

Matteo, Diego, Flori, Teresa, Cécile, Patricia, Stefania, Nerea, Raquel…: Amazing time with you, mates, I hope everything it’s OK in your life and thank you for the good moments in Arena School! Diego, Coruña y Zaragoza pueden volver a ser amigas, está en tus manos 🙂

Annalisa, Claudia, Federica, Laura, Natacha: Best team in Arena School, funny and clever girls! My first weeks in Arena it would have been really boring if I hadn’t met you… Natacha, good luck in Galway, I hope you are fine in the farm, you’re the bravest person I’ve met in Dublin!

Jose (Rosero): Grandeeee!!! Aún hoy se te echa de menos en la Arena School, menudo personaje estás hecho! Un placer conocerte y disfrutar contigo de las maravillas de Dicey’s! Si vienes por Ourense avisa, que me queda cerca! 🙂

Dáire and Dermont: Thanks a lot for the good times in The Market, amazing Irish people! If I come back, for sure I’ll call you!

Shauna, Fergal: Best teachers in Dublin! Shauna, coruñesita, come to visit me as soon as possible! Thanks a lot for everything!

El Trinity College, celebrando Halloween

Si me olvido a alguien, por favor, que no se ofenda… Estas semanas he conocido a muchísima gente y mi memoria, a veces, también falla… // If I forget somebody, please, I don’t want to offend you… These weeks I’ve met lots of people and my memory, sometimes, also makes mistakes…

A mis niñas de Coru, que me mantuvieron al corriente de todo por Skype, Whatsapp y todos los medios posibles, MIL GRACIAS. Con amigas con vosotras no importa la distancia, cada vez lo tengo más claro, pero espero no separarme de vosotras nunca, por lo menos no demasiado tiempo! Diego, rubiaza, eso también va por ti 😉

Familia, amigos, esto se acabó! A los que seguisteis el blog, muchas gracias, espero que pasarais un buen rato leyendo mis peripecias… Si, además, os gustó medianamente como escribo, seguid apoyándome en Leña verde, el cual retomaré a mi vuelta. Escribir ha sido un ejercicio de reflexión y desahogo aquí en Irlanda, y tener a la gente que aprecio pendiente de mí me ha hecho sentir muy querida. Nos vemos en unas horas, chavales, se viene el estallido…

Hasta pronto, Dublín, gracias por todo… // See you soon, Dublin, thanks for everything..

60 días en Irlanda, 7 para regresar: Lo que tenga que ser, será

Celdas en Kilmainham

En 7 días me cambia la vida, otra vez. Se me acaba esta especie de erasmus de dos meses en Dublín, haciendo casi lo que me daba la gana sin rendir cuentas a nadie. Vuelvo a Coruña, vuelvo a la vida real. Y vuelvo al cole. No solo a la Escuela de Idiomas, sino también a la vida académica más formal.

Río Liffey. Al fondo, puente Samuel Beckett

A principios de noviembre empiezo un máster en comunicación deportiva que tiene muy buena pinta. Algunas de las master class serán impartidas por Olga Viza, Siro López… y la charla inaugural corre a cargo de José María García. Puede estar realmente bien, además de que es un campo en el que nunca me he formado (más allá de redactar cuatro cosas para el Liceo de Hockey) y siempre hay que aprender cosas nuevas. El periodismo está mal, pero me veo optimista. Creo que el año que viene, a estas alturas, todo será muy diferente a ahora. Además, he pedido una beca Leonardo para el año que viene, cuando termine el máster, y he puesto como destino preferente Irlanda. Así que quién sabe, igual en menos de lo que pienso vuelvo a estar aquí. Lo que tenga que ser, será, vamos a intentar disfrutar el presente y no pasarlo mal inúltimente por algo que aún no pasó.

“Metéronme na choupela”, que diría Carmelo Matalobos

Estos días en Dublín están siendo intensos, haciendo muchas cosas y parando poco en casa. Están siendo, también, bastante tristes y algo melancólicos para mí. Cada vez que paso por algún café, puente o pub, pienso “a lo mejor es la última vez que vengo en mucho tiempo”. Soy un poco melodramática, lo sé, pero no puedo evitarlo. Ayer era mi último sábado noche aquí y ya os podéis imaginar… Party hard.

Desde el Gravity Bar, sabe mejor

La visita de mis padres el fin de semana pasado fue muy guay, enseñándoles todo lo que pude de Dublín (aunque les quedaron algunas cosas bonitas sin ver…) y tratando de convencerlos de que vivir aquí es genial. Les gustó la ciudad, pero se la esperaban más grande, al ser una capital, y más globalizada, porque esto no deja de ser un poco pueblo. En cualquier caso, creo que lo pasaron bien y aprendieron mucho, que es de lo que se trata. Mi padre echó en falta el pan de Carral (creo que si hubiera una catástrofe que erradicase el pan de Carral, mi padre preferiría colgarse del Puente Pasaje a seguir viviendo una pantomima), pero son cosas que pasan cuando sales de la todopoderosa Galicia. “Manda carallo, botafumeiro”, que dirían los del PP.

Oscar Wilde

Con mis padres fui a la Guinness Storehouse, el museo de esta rica cerveza, y nos tomamos unas pintas en el Gravity Bar, desde el que se ve toda la ciudad. Una pasada… También visité con ellos, por primera vez, Merrion Square y la estatua del escritor Oscar Wilde. Yo vivo aquí, pero también soy turista!

Esta semana visitamos el Little Museum of Dublin con la escuela, un museo realmente pequeño en el que se encuentran fotografías antiguas, carteles y objetos de la historia reciente de la ciudad (periódicos con la noticia del Levantamiento de Pascua en 1916, imágenes de U2 cuando empezaron a tocar en las calles, anuncios de Guinness…). El guía fue lo mejor de la visita, contándonos anécdotas y explicándonos cada duda que teníamos. La escuela también organiza mañana (que aquí es festivo) un tour a Dalkey (¿de fresa, vainilla o chocolate? jaja chiste malo), un pueblecito molón a poca distancia del centro, con playa y un castillo; y para el viernes, ¡fiesta de Halloween! Puede ser una buena manera de celebrar mi última noche en Dublín 🙂
Lo de Halloween aquí es increíble, llevo toda la semana viendo gente disfrazada por la calle a cualquier hora del día, y las casas y tiendas están todas decoradas (la escuela también, of course); Todo se ve super bonito!

Cementerio de Glasnevin, al lado de Gravediggers

El viernes por la tarde me dispuse a ir con mis infatigables compañeros Junior, Pietro y Ana a un pub llamado Gravediggers que está un poco alejado del centro pero que conserva la esencia de los pub más tradicionales de Dublín. Pegado al cementerio de Glasnevin, en este pub se bebe una de las mejores Guinness de la ciudad y en él encontrarás mucha gente mayor irlandesa y muy pocos turistas. El plan tenía una pinta increíble y a las 4 cogimos un bus hacia allí: lo bonito fue pasarnos la parada, darnos cuenta sobre 45 minutos más tarde, tener que bajarnos del bus y esperar otro en medio de la nada (creo que estábamos incluso cerca del aeropuerto). Desanduvimos el camino y, gracias a Google Maps, llegamos al pub. ¿La hora? Casi las 7. Inolvidable tarde, pero la Guinness valió la pena e invertimos en anécdotas!

Ayer fue el turno, por fin, de la cárcel de Kilmainham. Llevaba tiempo queriendo ir y, para prepararme, me vi la película de En el nombre del padre, que se rodó allí. La visita a la cárcel es guiada (en inglés, claro) y me gustó muchísimo, aprendimos un montón de la historia de la independencia irlandesa y comprobamos lo jodida que era la vida allí. En la parte vieja de la cárcel nos congelábamos ayer, y eso que solo era octubre. No me quiero imaginar en pleno invierno…

St Stephen’s Green

Creo que ya está bien por hoy. Estos días el tiempo está muy cambiante, ahora mismo llueve como si estuviésemos en enero, pero hace 5 minutos lucía el sol… y estoy segura de que volverá a abrir en nada. Hoy toca día de semi relax en casa y, por la tarde, café y compra de regalos para amigos y familia. Quiero dejar todas esas compras hechas para que esta semana no me pille el toro. Debería ponerme también a hacer la maleta… En nada os veo!

Bicos!

PD. Qué ganas de coger el Polito y darle unas vueltas… y el domingo al Dépor 🙂 🙂 🙂

Día 52: Fin de semana turístico y en familia

Pancarta de los Bohemians en Dalymount Park. Me mola el guiño a Thin Lizzy

Hoy llegan mis padres a Dublín. Además de los tradicionales viajes a Portugal y de un viaje express al País Vasco en el que cruzaron la frontera y pisaron Francia, esta es la primera vez que salen de España. Esto les va a encantar, estoy segura…

Bengaleo por parte de los aficionados del Dundalk

Quedan 14 días para que vuelva a Coruña y las sensaciones son un tanto contradictorias, para variar. Ya empiezo a echar bastante de menos Coruña y todo lo que ello conlleva, aunque creo que el hecho de que ya tenga el vuelo comprado ayuda bastante. Ahora ya estoy con el síndrome de “me vuelvo en tantos días, tengo que aprovechar a tope y empezar a comprar regalitos”, y ya estoy mentalizada de que la etapa dublinesa se acaba hasta nuevo aviso. Por otro lado, me encuentro totalmente adaptada aquí y creo que podría aguantar bastante más tiempo, sobre todo porque aquí estoy forjando amistades que espero que duren mucho tiempo. La gente no tiene ni idea de lo enriquecedor que es viajar al extranjero por un tiempo y relacionarse con gente diferente cada día, aprender a aceptar las culturas de todo el mundo y cambiar, muchas veces, tu forma de ver la vida gracias a otros puntos de vista. Por no hablar de que tener amigos por todo el mundo cunde mucho a la hora de hacer visitas…

Kate Nash y su banda femenina

El sábado pasado fuimos a ver a los Bohemians. Madre mía, menuda banda… El Olímpico de Rutis de mi primo Isaac juega bastante mejor, y estos se supone que están en la Premier League irlandesa! Ellos iban novenos y jugaban contra los segundos de la liga, y tuvieron la increíble suerte de empatar el partido en el descuento, con un gol que, por lo visto, marcaron con la mano. Pero el ambiente moló mucho, con los ultras cantando todo el rato. Las canciones eran las mismas que en todos lados y yo muchas veces las tarareaba mencionando al Dépor, para sentirme como en casa… Lo que me sorprendió mucho fue escuchar “Freed from desire”, no sabía que se cantaba eso en los estadios!

Estos últimos fines de semana he estado descubriendo garitos nocturnos interesantes, entre ellos el Sin É, un pub de rock e indie a 2 minutos de mi casa. The Smiths, Arctic Monkeys, AC/DC, The Clash, Franz Ferdinand… me sentía como en el Milk, pero sin tener que hacer un máster para poder respirar allí dentro. Uno de mis compis de clase y también uno de mis mejores amigos aquí, Pietro, fue el descubridor del local. Grazie mille!

Arco de entrada a St Stephen’s Green

Un clásico al que me voy acostumbrando

Ayer tuvimos fiesta con los profesores y el staff de la Arena School, estuvo genial hablar con ellos fuera de clase porque la mayoría son super jóvenes… Esta semana nos organizan una visita al Little Museum of Dublin, que por el nombre será pequeño pero seguro que interesante también.

Oh! Y me olvidaba de Kate Nash! El martes fuimos a verla a Whelan’s, un pub donde hay conciertos geniales todos los días. No tenía ni idea del cambio que había pegado, pero ahora es una rockera con una banda exclusivamente de chicas! ¿Cómo no me va a encantar? Además de tocar sus canciones, versionó el tema Celebrity Skin de Hole, la banda de Courtney Love, y terminó el concierto tocando al whistle irlandés (su madre es irlandesa) My heart will go on, de Céline Dion. Con todo el mundo cantándola, por supuesto. No he visto en mi vida un final de concierto más bizarro…!

PD. Esta semana me enteré de la buena noticia de que Chotokoeu hará una gira por Galicia en noviembre, justo a tiempo para mi llegada. Qué ganas de verlos en directo! También me han comentado que Iván Ferreiro estará en la Capitol, Sés en el Teatro Rosalía… cómo echo de menos la cultura gallega, joder!

Nos vemos pronto!

Algunas mañanas cruzo el Millenium Bridge para ir a clase y estas son las vistas…

45 días en Irlanda (y 21 para retornar a casa)

Bahía de Bray

Antes de nada: SÍ, vuelvo a casa. SÍ, para quedarme definitivamente. Desde que llegué a Irlanda recibí dos llamadas desde Coruña para entrevistas de trabajo relacionadas con periodismo y, en cambio, no he encontrado nada aquí. Para permanecer en Dublín todo el tiempo que me gustaría tendría que tener ya algo seguro y empezar a buscar piso, ya que estoy en este temporalmente. Y encontrar piso aquí es casi igual de complicado que encontrar un trabajo. Así que el 2 de noviembre, día en que terminan los vuelos directos Dublín-Santiago, vuelvo a Coruña para comenzar de nuevo la búsqueda de trabajo, allí y también en el extranjero. ¿Por qué no? Quizá cuando esté allí consiga una buena oferta de trabajo aquí en Dublín, y vuelva. Esta ciudad engancha…

Julia y yo en St Stephen’s Green

Llamando a la suerte en los pechotes de la Malone

En cuanto a la semana, ha habido de todo. El domingo pasado fuimos a Bray, un pueblo costero super bonito con una playa enorme. Nuestro compañero francés Alexander cumplía 18 años y, como medio vasco que es (vive en Biarritz), se pegó un baño a media tarde con sus dos cojones. Facía un frío de carallo…!

El martes tuve visita. Mis coleguis Julia y Iago, coruñeses afincados en Londres y que el año pasado me acogieron en su casa, recorrieron la ciudad en dos días escasos y (creo) quedaron encantados con ella. Es más acogedora que Londres, eso seguro 😉

Con Julia y Iago me pasó una de las cosas más emocionantes desde que llegué aquí. Caminábamos por una bocacalle que va a dar a South Great George Street cuando levanté la vista y me di de bruces con el mismísimo Aidan Gillen, conocido por su papel de Lord Petyr Baelish ‘Meñique’ en Juego de Tronos. Estaba segura de que era él, pero dejé que fuera Julia, que no tenía ni idea de quién era, la que lo parara. Me puse nerviosa… y Julia le dijo “eres un actor de Juego de Tronos?”. Se rió, claro, menuda pregunta! Al final me hice una foto con él más contenta que unas castañuelas, y aún conservo la esperanza de volver a ver a Jack Gleeson (Joffrey en la serie), al cual vi un día por la calle pero no me dio tiempo de salir corriendo detrás de él. A tope con el frikismo.

Con Aidan Gillen (‘Meñique’ en ‘Juego de Tronos’)

El jueves volvimos a tener intercambio de conversación en el pub The Market, con dos chicos y una chica irlandeses. Es muy divertido conocer las costumbres de la gente joven aquí y la gente es super amable, aunque parezcan reservados al principio. Dublín tiene unos 500.000 habitantes en el núcleo urbano y el 50% de la población es menor de 25 años, es algo increíble ver las calles siempre llenas de chavalada, de fiesta o en los bares. Ayer salimos de fiesta una banda de españoles e italianos y pudimos comprobar la hospitalidad de la gente de aquí: nos poníamos a hablar con ellos así de repente, rollo “hola, puedo practicar mi inglés contigo?” y los tíos de super risas con nosotros… Eso no lo encuentras en cualquier lado! Ireland is love…

Y, en un rato, a ver un partido de fútbol aquí en Dublín, en el estadio de Dalymount Park. En casa juegan los Bohemians (novenos ahora mismo en la primera división irlandesa) y el rival será el Dundalk (segundos), así que animaremos a tope al equipo pequeño, que se note que ser de los que ganan es muy fácil!!

El sábado que viene llegan mis padres a Dublín, así que me toca enseñarles todas las cosas molonas que tiene la ciudad, que no son pocas!

See you soon, guys! El 2 de noviembre habrá que quemar Coruña…!

Día 38: Totally in love con la vida dublinesa

La guapa de mi compi de piso (Sabela) y yo con Bambi

Ataviada con la camiseta del Dépor, después de un tedioso partido que acabó en empate, me dispongo a escribir una nueva entrega de esta novela por fascículos que está resultando mi estancia en Irlanda.

Phoenix Park

Ya van 38 días y puedo decir, sin que se ofenda nadie, que estoy muy bien aquí y que no me apetece volver (por ahora). Obviamente, echo de menos a mucha gente y me jode perderme según qué cosas (la rave de Carlos Jean en Coruña, por ejemplo… jajajaja), pero estoy muy a gusto en Dublín. Es una capital pero no deja de ser un poco pueblo; con mucho turismo y mucha vida, pero bastante pequeña y acogedora. Perfecta para pasar una temporada aquí, por lo menos ahora que el tiempo aún no es terrible.

La última vez que escribí acababa de llegar de Londres. En cuanto a excursiones, lo único reseñable es que mañana visitaré Bray, otro pueblo costero de aquí cerca, con mis compañeros de la Arena School. También he estado dos veces en Phoenix Park, el parque urbano más grande de Europa, en el que campa a sus anchas una manada de ciervos (o gamos, no estoy segura de la diferencia). El sábado pasado, mi primer día allí, los tuve cerquísima (ahí están las pruebas fotográficas), pero hoy ni rastro de ellos. Tendrían fiesta en casa de Simba… 🙂

Monumento Wellington en Phoenix Park

En cuanto a las expectativas laborales, la cosa está tal que así: Las prácticas que encuentro son NO remuneradas, por lo que no me sirven para quedarme aquí una temporada. Sigo apuntándome a mil ofertas de empleo, y el lunes voy al café FOAM (os hablé de él en entradas anteriores) a pedirles trabajo para por las tardes. Está en mi calle y tienen una camarera española que lo dejaba hoy, así que esperemos que quieran reemplazar a una Spanish por otra y consiga, de una vez, algunos ingresos aquí para poder seguir con el curso de inglés.

Sobre las clases, encantada. El cambio al turno de las mañanas ha sido un acierto, no solo porque me encanta el profesor sino porque se aprovecha mucho más el día. Cuesta algo madrugar pero vale la pena. Lo único malo es que cada semana se va algún compañero, y se acaba echando de menos a mucha más gente de la que pensabas.

Y respecto al ocio y al tiempo de recreo, ya sabéis que bien. Esta semana, entre otras cosas, fuimos a un pub para un intercambio de conversación con dos irlandeses. Éramos 6 o 7 españoles, pero fue divertido, así que volveremos esta semana. Uno de los irlandeses vivió en Canarias y quiere seguir practicando frases como “vamoh a coger la guagua, muyayo”…

Bueno, corto el rollo que me voy al concierto del novio de mi amiga xornalista Ana Blanco. El grupo se llama White Oak Barrels, por si quereis echarle un oído…

Los ciervos molones

Cuidarse!

 

 

Dublín-Londres-Dublín: Viaje express (Día 28 en Irlanda)

Portobello Road

Tranquilos, sigo viva! Sé que llevo muchos días sin escribir, pero ya sabéis que aquí cada día pasan cosas y, además, ayer llegué a Dublín después de pasar cuatro días en Londres… Bueno, vamos allá!

Covent Garden

Londres: El sábado me levanté, cogí un bus al aeropuerto y, por arte de magia, a media mañana estaba paseando por el mercado de Portobello. Fue bajarme en la parada de Notting Hill Gate y empezar a oír castellano como si me hubiese bajado en Sol (Vodafone)… Increíble. Aún más increíble fue que, mientras esperaba que llegaran mis coleguis, me encontré a dos de Coruña (uno de ellos vive ahora en Londres). Ya es casualidad.

Trafalgar Square, la National Gallery al fondo

Como era la tercera vez que visitaba Londres, no hice el mismo turismo que las otras veces. Pero sí paseé por Piccadilly Circus, Leicester Square, Trafalgar Square y, cómo no, por la zona del Big Ben, Westminster, London Eye… Crucé el Green Park por primera vez, saludé a la reina en Buckingham Palace y me di una vuelta por St James Park, con sus ardillas molonas. Hubo tiempo también para ver los espectáculos callejeros en Covent Garden (me encanta) y para visitar el British Museum y Regent’s Park, dos cosas que me habían quedado pendientes las otras veces. El sábado por la noche, además, los tres mosqueteros (Adri, Ambroa y Pablo) y yo nos tomamos unas Estrella Galicia en el bar Kick, en la zona de Shoreditch. Amazing!

Lo más importante de este viaje fue que NO COMPRÉ NADA. Sí, mamá, como lo lees, solo gasté dinero en transporte público, comida y cafés. ¿Estoy madurando y dejando a un lado mi consumismo compulsivo?

El puente Samuel Beckett, diseñado por Calatrava

Vayamos ahora con un balance, después de haber cumplido casi un mes en Irlanda…

Situación académica: Esta semana no tengo clase, pero he reservado otras tres semanas en la Arena School, a partir del lunes, y me cambio al turno de por la mañana. Madrugar no me gusta un pelo, pero el profesor que me toca es genial y así aprovecharé mejor las tardes! Hoy, aunque esta semana no sea estudiante, vamos de visita con la escuela al Parlamento irlandés, y después a tomar algo al pub más pequeño de Dublín! Ya os contaré…

Situación laboral: A medias entre buscar unas prácticas relacionadas con periodismo y apuntarse a todas las ofertas de trabajo a media jornada. Es complicado, pero en ello estoy. Todo lo que aparezca, bienvenido será. Lo cierto es que he aparcado lo de Au Pair porque me gustaría no tener que vivir en la misma casa que la familia; así que también sigo mirando ofertas de niñera para unas horas al día.

Jardines de la catedral de St Patrick

Situación personal: Me gusta Dublín. La vida aquí, la gente y el sobrevivir, otra vez, fuera de casa. Pienso que, una vez que he venido, debería quedarme aquí un tiempo, por eso estoy intentando buscar un trabajo aquí. Creo que estos meses pueden serme muy útiles en el futuro porque estoy aprendiendo un montón, y me gustaría pasar aquí una temporada, como iba a ser en un principio (antes de la debacle ultracatólica). Todo esto no significa que, si sale un trabajo interesante en Coruña, no vaya a aceptarlo. Al contrario, me encantaría volver a Coruña, pero solo si es para trabajar en algo que realmente me motive. Para ser camarera, niñera o profesora de clases particulares, prefiero serlo aquí, si me dejan.

Situación morriñenta: Echo mucho de menos todo. La familia, los amigos, quedar para tomar un café, salir a tope por cuatro duros, ver cómo crecen mis primos peques (y la barriga de Lidiña, con dos gemelazos dentro), conducir… Es el precio que hay que pagar por descubrir otras culturas.

Cuarteto de cuerda en la Culture Night, el pasado viernes en el Castillo de Dublín

Situación inmobiliaria: Ya me he mudado al piso de Sabela y Álvaro, que está genial. Se acabó mi etapa de mochilera por los hostels dublineses, jejeje.

Mañana es el Arthur’s Day, un día conmemorativo que se inventó Guinness hace un par de años y que llena Irlanda de eventos musicales en los pubs, en los cuales solo se vende Guinness o productos de la marca, como Carlsberg. La marca de la cerveza negra le paga a los garitos para que no sirvan nada más, un inventazo de marketing que llena las calles de gente y que se está empezando a considerar “un segundo San Patricio”, palabras textuales de un compañero de mi clase. Así que mañana, FESTA RACHADA!

Piccadilly Circus

Otra de las cosas que tengo pendientes de hacer aquí es ir a un partido de fútbol, y quizá también a uno de fútbol gaélico, aunque este último ya me da más igual porque no lo iba a entender bien. Uno de mis profesores de la escuela es un seguidor acérrimo de un equipo de aquí llamado Bohemian Football Club, que ya mola solo por el nombre; por lo visto las entradas son muy baratas, así que igual voy un día de estos (su estadio no está muy lejos del centro y tiene capacidad solo para 12.000 y pico personas, seguro que es divertido).

Sin más, me despido hasta nuevo aviso, a ver si no tardo tanto en escribir la próxima vez. Bicos a todos!

PD. Sois unos cotillas de la ostia. Mi blog de cultura, Leña verde, llegó a las 1.000 visitas después de unos meses, En este llevo 1.060 visitas en 27 días… marujas, que sois unas marujas!

Día 19: De casualidades, mudanzas y estafas por internet

Custom House y río Liffey

Hola a todos! Como de costumbre, las cosas siguen cambiando cada día aquí en Dublín, un día mi futuro está volviendo a Coruña y otro mudándome a otra ciudad lejos de casa. Todo es una incógnita y me conformo con ir planeando mi agenda día a día. Os cuento mis últimas peripecias.

La familia de Londres que me ofrecía trabajo como Au Pair ha resultado ser una estafa por internet. Ya me lo olía, porque todo pintaba tan bien que era imposible no desconfiar (pagaban 250 libras a la semana por solo cuidar a una niña, sin limpiar nada y teniendo pagadas las clases de inglés e incluso el vuelo desde Dublín a Londres), así que le comenté el caso a un compañero de mi escuela de inglés que se dedica a investigar estas cosas y, efectivamente, me confirmó que era un timo. Así que nada de Londres. Bueno, algo de Londres sí, porque este fin de semana me voy cuatro días allí, a visitar amigos y seguir conociéndola (es mi tercera vez allí)! Los vuelos desde Dublín salen realmente baratos y he reservado en un hostel super bonito que se llama Clink78, ya os contaré qué tal está.

Mientras tanto, me he apuntado a algunas ofertas de empleo en hoteles y he enviado varias solicitudes a familias de Dublín que buscan Au Pair o niñera, además de enviar el currículum a una empresa de guías turísticos freelance en español. Hay un apartado para gente que no tiene experiencia como guía y ahí me he apuntado yo, porque dicen que te dan un libro sobre Dublín para estudiarte y que tu sueldo es el que te dan tus “visitas” (las propinas que te dé la gente a la que lleves de tour). Puede ser divertido, ¿no?

Dicey’s, el pub al que van todos los españoles los martes (todo a 2,50!))

Hippetys

Esta tarde he quedado, también, con una chica que busca Au Pair y que me ha encontrado gracias a una amiga que le dio mi número. A ver qué tal está su familia y qué condiciones me pone, pero vernos en persona creo que es super importante, que el Skype es muy traicionero!

El sábado pasado fui de visita a Howth (un pueblo costero muy cercano a Dublín) con mis futuros compañeros de piso temporales, Sabela y Álvaro, y con dos amigas suyas de Pontevedra. Una de ellas, Ana, resulta que estudió en Santiago y yo ya la conocía por medio de otra amiga mía! El mundo es un pañuelo y resulta que, de las pocas personas de Pontevedra que conozco, a una me la voy a encontrar aquí después de 7 o 8 años sin verla… Por cierto, Howth es precioso y vale la pena visitarlo. Está aquí al lado y el tren cuesta 5.25€ ida y vuelta, una ganga teniendo en cuenta lo chulo que está.

Faro de Howth

Howth

También he salido algo de noche por aquí y, aunque está muy bien, mi conclusión es que es carísimo. Así que hay que contenerse, que esto no es Coruña!

Estos días también fui a otro café con encanto, Hippetys, con una decoración muy cuidada y varias radios antiguas en las paredes (a mi padre le encantaría). Hippetys, además de cafetería, es galería de arte, y en sus paredes pueden verse varias pinturas. Mi compi de periodismo Ana Blanco, que vive aquí, es la que me enseña todos estos sitios molones. Gracias, Ana!

Ayer me acerqué hasta The Living Room, que es famoso porque ponen muchos partidos de fútbol, pero no tenían el Dépor. Se ve que, desde que estamos en la B, ya no tenemos derecho a la vida. Suerte que Rojadirecta me funcionó genial y pude verlo perfectamente. Incluso puse Radio Voz Coruña un rato, para escuchar a mi hermano, pero el sonido llegaba antes que la imagen y no quise que me reventaran el partido, así que solo los oí en el descanso y al final. Dicen por ahí que se enviaron saludos para Dublín, ¡gracias!

Bueno, me marcho, que hoy comienzo otra semana en la Arena School. See you!

Mirad qué solazo tenemos por aquí! Os mando un bico!

Trece días en Irlanda: ¡Cómo mola Dublín!

Atardecer desde el Ha’penny Bridge (Puente del Medio Penique)

Hoy se cumplen trece días de mi llegada al país de la Guinness, el hurling y los borrachos cantando, y lo cierto es que las cosas han cambiado mucho desde que llegué. Ayer tocó mudarse de hostal, porque el que encontré la semana pasada (tarde, mal y arrastro) no reunía demasiado las condiciones, y ahora estaré unos cuantos días en el Avondale. La habitación está bien y el desayuno también, creo que recomendaría este hostel a cualquiera, relación calidad/precio/distancia al centro de la ciudad.

Dublín me está encantando, por ahora. Voy conociéndola poco a poco a base de caminar y aprenderse las calles, y cada vez me gusta más el hecho de poder llegar andando a casi todos los sitios sin mucho esfuerzo. Me encanta cruzar el río por diferentes puentes, probar nuevos caminos para llegar al centro, probar café en muchos sitios y, en definitiva, conocer la ciudad cada día. Hasta ahora he visitado la catedral de San Patricio, Temple Bar, la estatua de Molly Malone, el Trinity College, el parque de St Stephen’s Green, el pub The Church y poco más, porque en un mes vienen mis padres y no quiero repetir las visitas. El museo de Guinness y demás lugares de pago quedan para más adelante. Para mañana tengo programada una visita a la National Gallery, con la escuela de inglés, así que ya os contaré. El fin de semana intentaré coger alguna excursión de estas para visitar Howth o Malahide, que están muy cerquita de aquí.

En la catedral de St Patrick

Tal día como hoy, hace un año, empezaba un curso de cinco semanas en la Eckersley School de Oxford. Hoy es mi segundo día en la Arena School of English de Dublín, donde los profesores y el personal son realmente amables. Shauna, mi profesora de la tarde, casi se queda en shock hoy al conocerme, porque ella vivió tres años en Coruña y se emocionó a tope. Me dijo que teníamos que hablar, a ver si resultaba que teníamos amigos en común… Muy crack la chica, super joven y molona. La única pega de la escuela es que ahora mismo hay unos cuantos españoles, así que los profesores no nos dejan hablar castellano entre nosotros y nos riñen a saco si nos oyen algo que no sea inglés. Pero también menos mal.

Los primos en Temple Bar

Estos días han sido ajetreados en cuanto a conocer gente. En la escuela, a través de los grupos de Facebook, amigos de amigos míos… Lo cierto es que hay mucha gente conocida viviendo aquí y es fácil no estar sola a lo largo del día. La semana pasada, dos de mis primos pasaron un par de días aquí (hicieron un road trip por Irlanda) y, por supuesto, quedamos para vernos. La última vez que nos viéramos había sido en la boda de mi hermano (5 de diciembre de 2010), así que reencontrarnos en Dublín tuvo su gracia. Iria y Berto: gracias por esa tarde tan buena poniéndonos al día. La próxima, en Coruña!

Esta tarde-noche iremos a Diceys (creo que se llama así), un pub muy conocido porque los martes todo está a 2.50€ y se llena de gente (la mayoría españoles, claro…), aunque creo que tiene gente todos los días. Puede sonar raro pero aún no he probado la cerveza aquí, solamente he tomado sidra Bulmers!

Pub O’ Neill’s, donde el domingo no pude ver el fucking partido del Dépor

En cuanto al tema laboral, la ley de Murphy se ha cebado de nuevo conmigo. Justo ayer, mientras dejaba el otro hostal cargada con mis maletas, me llamaron desde Coruña para una entrevista de trabajo. Estaba claro. He conseguido que me la hagan por Skype uno de estos días y, si consigo el puesto, me tendréis por allí antes de lo que pensabais. Mientras tanto, me ha llegado también una oferta para trabajar en Londres como Au Pair (tendré que cerciorarme muy mucho de cómo es la familia antes de aceptar) y hoy llevaré el currículum a un restaurante español en Temple Bar que busca staff. No sé lo que va a ser de mi vida, porque cada día me pasa algo diferente, pero lo importante es tener frentes abiertos, ¿no?

La semana que viene me mudo a un piso, ya que una amiga de un amigo mío vive aquí y tiene una habitación libre. Como en principio solo voy a quedarme hasta que vengan mis padres (19-22 octubre), me alquila el cuarto por un mes. La chica es de Pontevedra, del Dépor y majísima, y su novio también! Mil gracias, Sabela y Álvaro!

Creo que por ahora nada más. Me marcho por ahí antes de ir para clase.

See you soon!

Abur Yisuscraist, hola Guinness!

Nuevas aventuras en Dublín…

Desde que no escribo aquí he recorrido 140 kilómetros en bus, he abandonado a la familia de Wexford y me he instalado en Dublín para buscar otra cosa, sea de Au Pair o no. Los que me tenéis en Facebook ya habéis visto algunas fotos y sabéis que estoy mejor aquí, así que tampoco me extenderé mucho explicando los inconvenientes que me encontré con la familia. O sí, ya veremos.

Aunque en Wexford había iglesias bonitas, hubo que escapar del fanatismo religioso

El río Slaney, a su paso por Wexford

Decoración en mi habitación de Wellingtonbridge. Great

Básicamente, en  nuestras conversaciones por Skype durante el verano, me ocultaron algunos detalles realmente importantes, como que la madre estaba embarazada de 5 meses, que no tenían buenas conexiones de bus y que para que me dejaran el coche me tendría que pagar yo la mitad del seguro (cuando me habían dicho “no te preocupes, tenemos un coche para ti y te meteremos en nuestro seguro”). Sobre las tareas domésticas, me habían dicho que tenían una limpiadora y que mis ocupaciones serían, como mucho, ordenar las zonas donde hubieran estado los niños y ayudar a recoger la cocina, poner el lavavajillas y esas cosas. Me encontré, al llegar, con que me habían hecho una lista con las tareas que tenía que hacer, cerca de 10 cosas entre las que se encontraban hacer la colada de las 5 personas de la familia (no solo de los niños), planchar y limpiar el microondas (esta la pongo porque es curiosa). A todas estas ocupaciones se añadía, cada día, alguna cosilla más que había que hacer a otras horas del día, como abrir/cerrar las persianas y ventanas, colocar las cosas del lavavajillas antes del desayuno, etc. Todas estas cosas, sumadas a las pullitas que me lanzaba la madre cada dos por tres (“se nota que no estás acostumbrada a cuidar niños”, “tienes que trabajar más con Daniel [el monstruito mimado que tiene por hijo], es responsabilidad tuya lidiar con él”, “qué callada eres, tienes que hablar más”), a sus ideas sobre la vida (en contra de los homosexuales y del aborto), su decoración en la casa (crucifijos, estampas de santos y de la virgen, un pequeño altar en el salón con figuras de porcelana, una foto del Papa Francisco y otra de Ratzinger en la cocina, una urna sospechosa en un altillo de la cocina que diría que eran unas cenizas), lo estrictos que eran con las rutinas de los niños (cuando empezaban a pasárselo bien haciendo algo, había que hacer otra cosa porque estaba así marcado: un paseo, una actividad al aire libre…), que no respetaban mucho mi horario (me pedían cosas en mis horas libres) y, en definitiva, que a mí la aldea me gusta para ir a comer los domingos, hicieron que abandonase el barco a los seis días de zarpar. Y no me arrepiento.

St Stephen’s Green, también conocido como el Central Park de Dublín

La cafetería Foam, en Dublín. Cómo mola!

Ahora estoy en Dublín y, por lo menos, tengo cosas que ver y aprendo algo más. Estoy en un hostel, y la semana que viene me iré a otro un poco más céntrico, pero ando mirando habitaciones para alquilar y también algún estudio, además de trabajos. Esta tarde hablé con una madre en el parque, ofreciéndome como Au Pair, y ella fue super amable y apuntó mi correo, diciendo que se lo iba a comentar a dos amigas suyas que podrían estar interesadas. Mañana preguntaré a más gente, es mucho más cómodo y fiable si nos vemos en persona y hablamos cara a cara. También he aplicado en McDonalds y Costa Café, por ahora… No sé si encontraré algo, pero de momento tengo mes y medio por delante hasta que vengan mis padres (que tenían los billetes para venir a visitarme, y eso harán); si para esa fecha no he encontrado nada, lo más seguro es que vuelva a casa. Así que voy a tomarme estas semanas con filosofía, yendo a clases de inglés y moviéndome sin prisa pero sin pausa para buscarme la vida. Creo que esta será una experiencia que podré contar a mis nietos.

 

En fin, por hoy nada más. Mañana será el día para tomar unas pintas en la zona de Temple Bar y ver algo de música en directo. Por supuesto, os enseñaré las fotos!

Estatua de Molly Malone en Grafton Street (Dublín)

Día 4: Carreiros y silveiras, mi especialidad

Bannow’s Bay, a 10 minutos andando desde mi casa

Aquí estoy de nuevo, esta vez para contaros algunas de las cosas que vi ayer y esta mañana, yendo a dar unos paseos. Digamos que el paisaje que me rodea podría ser perfectamente el de algún sitio como Bribes, Pravio o Cecebre, que son super bonitas pero que ya tengo muy vistas. Os informo de que aquí se da el toxo perfectamente, luego os pongo una muestra!

El río que pasa por Wellingtonbridge, del cual no sé ni el nombre

En cuanto a las sensaciones, sé que tengo que ser positiva y pensar en que las cosas irán mejorando según me vaya adaptando, pero el sitio donde vivo no es lo que yo esperaba. Cuando estuve en Oxford, la familia vivía a casi media hora del centro, pero había varias líneas de bus en mi misma calle, y todo era mucho más animado. Había tiendas, bares… y podías coger el bus casi a cualquier hora y disfrutar del centro. Aquí estoy bastante apartada y, por eso, amigos, estoy empezando a buscar otra familia, para cambiarme más adelante (a no ser que los niños de repente sean un amor conmigo, lo cual no sé si pasará porque las lían pardas).

El único pub de Wellingtonbridge (o el único a la vista)

Los paisajes aquí son preciosos (hoy vimos una playa super chula de camino a casa), pero me gustan para hacer una excursión y venir a verlos, no para vivir aquí. Nací en la Ciudad Jardín, en El Belén… qué queréis que os diga. Soy urbanita aunque viva en Cambre, me gusta el progreso y el suelo urbanizado jajajajaja… Así que nada, igual en breves me veis en otro lugar, nunca se sabe!

 

Una playa de la que tampoco sé el nombre. Great

Ayer fui al único pub que hay en el pueblo, muy pequeño y con mucha gente mayor dentro. No he visto mucha gente joven por aquí, quizá porque están trabajando, pero me parece que pasa como en España y los jóvenes viven en la ciudad. Supongo que la cosa irá cambiando a medida que pueda moverme con el coche y empiece en alguna clase de inglés o algo así, porque para desconectar a mí no me sirve con salir a dar un paseo por el monte, necesito algo para ver o alguna cosa que aprender.  Sí, lo sé, CALMA, que estoy adaptándome, pero yo siempre fui de quejarme por todo y no voy a cambiar ahora…

 

En la bahía de Bannow

Una cosa curiosa aquí es que, si vas caminando por la carretera, la gente te saluda desde el coche, la bici o incluso el tractor. Mi hermano lo hace siempre que va a la aldea, especialmente cuando no conoce a la gente (y lo saludan igualmente), pero la verdad es que no esperaba que fueran así. Te dan los buenos días a la mínima, aunque luego te encuentras cosas realmente preciosas como una cajera de supermercado hurgándose la nariz mientras cobraba a una señora. Cousas que se ven cando vas polo mundo adiante…

Bueno, deseadme suerte, mañana es mi primer día con los niños a mi cargo, sin padres, así que espero sobrevivir y que al final de la jornada siga habiendo 3 niños y ninguno se haya fugado.

 

Saludos para todos y muchas gracias por la cálida acogida del blog!